Nielman, Louison, (2020). El canguro juan no puede concentrarse. Ilustraciones de Thierry Manés. Traducción de Mercedes Corral, Ediciones SM, 32 páginas. ISBN 978-84- 1318-441-8
Resumen del contenido de la obra
El cuento trata acerca de un canguro llamado Juan que tenía ganas de moverse, el toquetear los lápices, jugaba con la goma… La maestra le dice a Juan que no para de moverse y que de esa forma no se va a poder concentrar. Para ello la maestra les dice que se levanten de la silla, caminen a donde quieran, que muevan los brazos. Después les dice que cuando dé una palmada se queden quietas como estatuas y que respiran con tranquilidad. Después deberán andar despacio, después ritmo normal y después deprisa. Después de esto le comentan que cada uno de los alumnos pueden hacer lo que quiera en lo que Juan recuerda su tarta de cumpleaños, respirando hondo y recordando el día de su cumpleaños con su familia. Tras esto se siente mejor, ya que la maestra María ha dado a los alumnos tiendo para poder centrarse en sí mismo. Posteriormente como gracias a esto están relajados, la Maestra le comenta que se levanten y que se estiren, y que vuelvan a trabajar después de la relajación.
Edad recomendada y aspectos que puedan trabajar con las mismas
La edad recomendada de este cuento es para niños de 3 a 5 años.. Como dice el autor, en este cuento ayudará al niño a relajarse, a aprender a darse espacio para sentirse bien y calmarse realizando los ejercicios que se encuentran en el tiempo. Para esto, algunos niños para relajarse podrán imitar las acciones que realiza el Canguro Juan. Con este libro se podrá trabajar a tener la conciencia de su propio cuerpo, a conectar con sus sentimientos y sensaciones y a relajarse.
Para trabajar la relajación con este cuento, el autor indica, que primero se deberá leer el cuento para que se familiarice con la historia en la que gane confianza y seguridad, y posteriormente proponer que se tumbe y que se ponga cómodo tomando conciencia de su respiración. Por ello, considero que este libro se puede trabajar en el aula, cuando los niños se muestran inquietos, nerviosos… para ayudar a tranquilizarse, como, por ejemplo, después del patio, antes de la siesta en las Escuelas Infantiles o en tres años… o también se podría trabajar en el aula si algún niño presenta TDAH, tanto para ese alumno poder cubrir sus necesidades, tanto para el resto de los alumnos poder conocer o que el necesita.
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